Consideraste contratar una agencia de marketing para tu empresa, pero justo antes de tomar la decisión, piensas: “eso yo también lo puedo hacer”. Grave error.

Este razonamiento es común entre emprendedores que creen que un presupuesto para marketing sería más rentable en otros recursos. Además, herramientas con servicios gratuitos como Canva, Wix y Mailchimp, entre otras como el uso de inteligencia artificial, pueden dar la impresión de que el marketing es sencillo: basta con una imagen atractiva y una plantilla decente para publicar.

Sin embargo, pregúntate: ¿eso es realmente marketing? Si tu respuesta es afirmativa, podrías ser víctima del “efecto Dunning-Kruger”. Según este fenómeno, hay personas que sobreestiman sus habilidades, creyéndose más capaces de lo que son.

Es comprensible que al inicio de tu emprendimiento asumas roles de diseñador, community manager y vendedor. Si tu presupuesto es limitado, sigue aprendiendo y desarrollando esas habilidades, ya que serán valiosas. El problema surge cuando tu negocio ya está establecido y tienes el presupuesto para invertir en marketing. Si decides no contratar a una agencia o a un equipo fijo por ahorrar costos, la competencia podría superarte.

Juanjo Ramos, autor del libro «El efecto Dunning-Kruger: la doble carga de la incompetencia», señala que quienes sobreestiman sus conocimientos suelen tomar decisiones erróneas basadas en una percepción exagerada de sus habilidades. Un claro ejemplo se observa en quienes desestiman el uso de Canva como herramienta de diseño, creyendo que su accesibilidad justifica prescindir de una agencia y que ellos mismos pueden hacer todo. Como cualquier herramienta, su efectividad depende de quién la maneje y cómo se combine con otras técnicas.

Saber utilizar una herramienta no te convierte en experto. Los profesionales del marketing comprenden las estrategias, las tendencias del mercado y cómo adaptar sus esfuerzos para obtener los mejores resultados. No se trata solo de crear un diseño bonito. La experiencia es indispensable para ejecutar campañas efectivas y medir su impacto.

Retrasar la contratación de una agencia especializada puede ser un error costoso, ya que los negocios que están en crecimiento apuestan parte de su presupuesto a publicidad y marleting. Aunque puedas manejar tareas básicas, una agencia tiene el enfoque, los recursos y la experiencia para posicionar tu marca. La creencia de que puedes hacerlo mejor por tu cuenta puede estancarte y perjudicarte a largo plazo.

Si deseas que tu negocio crezca y se destaque, es necesario reconocer que no lo puedes hacer todo y delegar acciones estratégica a los expertos. Contratar una agencia de marketing te liberará tiempo para que te enfoques en actividades más gerenciales. No dejes que el «yo también lo puedo hacer» frene el potencial de tu empresa.